Bruno Ouviña
ColaboradorAunque Activision no se ha pronunciado oficialmente sobre Call of Duty: Black Ops 7, es un hecho que el videojuego ha vendido millones de unidades menos de lo esperado. Se trata de una situación casi inédita para una saga que venía de celebrar el mejor lanzamiento de su historia en la entrega anterior y ha obligado a los desarrolladores a reaccionar. Toca retener a los nuevos jugadores y convencer a tantos antiguos usuarios como sea posible para salvar el año y, sobre todo, la campaña de Navidad. Es por eso que se ha anunciado una Temporada 1 que ha superado y con mucho las expectativas de contenido.
Un salvavidas para Black Ops 7
Con una intención más que evidente de reivindicarse en un momento de debilidad, desde Activision han querido dar un golpe sobre la mesa. "Bienvenidos a la nueva temporada más grande de la historia de Black Ops", dice el tuit oficial de anuncio de la compañía. A la empresa se le puede acusar de muchas cosas, pero está claro que en este caso no están mintiendo. No solo habrá una aberrante cantidad de novedades como demuestran las siete nuevas armas añadidas, sino que estas se repartirán a lo largo de todas las modalidades de juego que ofrece ahora la franquicia.
Habrá eventos para el end-game PvE, nuevos mapas para zombies y se producirá la ansiada integración con Warzone. Una vez la Temporada 1 de Call of Duty: Black Ops 7 se estrene el próximo 4 de diciembre, los jugadores podrán utilizar todas las armas del título en el battle royale y disfrutar tanto de un nuevo escenario como de cambios a los puntos de interés de Verdansk. Aunque es relevante, este es el asunto donde el juego se ha mostrado mucho más continuista. Lo que podéis esperar es exactamente lo que ocurre todos los años cuando se integra la nueva entrega de la franquicia con este spin off.
El end-game de Call of Duty: Black Ops 7 también recibe nuevos contenidos y eventos.
Lo más destacado, en cualquier caso, es el multijugador tradicional. El juego añadirá un total de siete nuevos mapas a su lista de escenarios: cuatro de ellos son nuevos, dos son remasterizaciones (Standoff y Meltdown) y el último es uno que regresa desde Black Ops 6 (Fringe). Se trata de una cantidad de contenido inusitada, sobre todo, si tenemos en cuenta que también se añaden ocho modos de juego, de los que seis serán permanentes. Entre estos últimos destacan Uno en la Recámara y Prop Hunt. Así pues, parece que Activision no se ha querido guardar nada en lo tocante a esta vertiente de juego.
Lo cierto es que la desarrolladora envía un mensaje poderoso con esta primera actualización. Sin embargo, también hace valer el dicho de “excusa no pedida, culpa manifiesta”. No parece casualidad que la desarrolladora haya preparado la actualización más grande en años de historia justo para la entrega que peor ha recibido la comunidad. En cualquier caso, lo bueno es que quienes salen ganando son los jugadores. El valor percibido de Call of Duty: Black Ops 7, debido a su lanzamiento como sucesor inmediato de Black Ops 6 y lo nefasto de su campaña, era extremadamente bajo. Ahora no es que todo sea perfecto, pero desde luego mejora.
Habrá que ver si esta situación no afecta de forma negativa a futuras actualizaciones. Call of Duty no va a tirar la toalla con esta entrega bajo ningún concepto, pero resulta difícil imaginar un ritmo tan elevado en cuanto a contenidos si tenemos en cuenta que la mejor forma de recuperar la altitud perdida es dando un golpe sobre la mesa con la entrega del año que viene.
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