Adiós a una de las grandes leyendas del videojuego. Fallece Rebecca Heineman, cofundadora de Interplay, a los 62 años

Hoy nos toca decir adiós a una leyenda en el mundo de los videojuegos. Rebecca Heineman, cofundadora de la mítica Interplay y quien ha hecho maravillas como programadora, ha fallecido a la edad de 62 años. El pasado mes de octubre, la profesional desveló que le habían detectado un adenocarcinoma (un tipo de cáncer que secreta sustancias) agresivo e inició una campaña de GoFundMe para cubrir parte de los gastos médicos. Sin embargo, la enfermedad no se ha detenido y ha terminado por llevarse a una figura histórica en nuestro sector.

Heineman compartió su diagnóstico de cáncer hace unas semanas, pero fue una reciente actualización en la campaña de GoFundMe donde confirmó que ya no había soluciones para su enfermedad. "Ya es la hora", escribió hace escasas horas en la web. "Según mis doctores, cualquier tratamiento adicional es inútil. Así que, por favor, donad para que mis hijos puedan preparar un funeral digno de mi teclado, Pixelbreaker! Así puedo hacer una entrada triunfal para reunirme con mi único amor verdadero, Jennell Jaquays [pareja de Heineman y quien falleció el pasado 2024]".

Una figura histórica de la industria

Rebecca Heineman no es un nombre precisamente desconocido en la industria de los videojuegos, especialmente para aquellos que tuvieron la oportunidad de jugar a los numerosos títulos que ayudó a desarrollar entre 1983 y 2015. Y es que hablamos de una programadora que ayudó a poner los cimientos de Interplay junto a Brian Fargo, Jay Patel, Chris Wells y Troy Worrell, dando vida así a una empresa que terminaría creando la mítica saga Fallout y actuando como distribuidora de otras IP de gran importancia como Baldur's Gate.

Heineman podía hacer magia como programadora, pero también tuvo la iniciativa de alzar un puñado de empresas. Además de Interplay, que abandonó en 1995 porque prefería regresar a los proyectos con equipos pequeños en lugar de pertenecer a una compañía de más de 500 empleados, la profesional también fundó Logicware, Contraband Entertainment y Olde Sküül. En esta última, terminaría ejerciendo de CEO desde el 2013 y hasta su muerte.

Hablamos de una persona con un currículum de lo más extenso. Además de participar en el desarrollo de Wasteland o The Bard's Tale, así como en el port de Wolfenstein 3D para Mac OS y 3DO (entre otras muchas cosas), también fue la responsable de diseñar The Bard's Tale III: Thief of Fate y lideró la producción de ports de Baldur's Gate 2, Heroes of Might and Magic IV y más. Y su experiencia en estos campos le llevaron a ejercer de arquitecta de software senior para Amazon (donde también participó en el programa LGBTQ+ del grupo al ser una mujer trans), formadora sobre desarrollo para Xbox 360 y hasta trabajó en el código kernel de PSP y PS4.

Y Heineman también triunfó con proyectos en solitario, pues conocemos historias suyas tales como el infierno que pasó para hacer un port funcional de DOOM para 3DO; un relato demencial en el que no faltan los empresarios con promesas vacías y que tuvo hasta una breve intervención de la iglesia. De este modo, decimos adiós a una persona que ha ayudado en el desarrollo de un sinfín de títulos y quien ha dejado una huella imborrable en la industria de los videojuegos. Descansa en paz, Rebecca.

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