Miguel Solo
EditorDeberías tener cuidado con lo que tus hijos miran en internet, especialmente si se trata de creadores de contenidos sobre videojuegos. Esa es la recomendación que están haciendo ahora desde Reino Unido, en lo que supone un esfuerzo conjunto sin precedentes tanto del lado académico como de las agencias gubernamentales.
Investigadores de la publicación científica anglosajona Frontiers in Psychology han publicado estos días un artículo (vía The Guardian) en el que estudian la relación entre las plataformas de contenido adjacente a videojuegos y las ideologías extremistas de sus influencers. Específicamente, cómo los creadores de contenido de extrema derecha están usando sus canales para radicalizar a su audiencia, y cómo esto está afectando especialmente a hombres jóvenes.
Captura de la interfaz de Twitch
Tres agencias británicas han unido fuerzas para dar el mismo mensaje. El MI5, la agencia de prevención antiterrorista (CTP) y la agencia nacional del crimen (NCA) han hecho una colaboración sin precedentes en la que avisan que los delincuentes online "aprovecharán las vacaciones escolares para cometer actos delictivos con jóvenes, sabiendo que en ese momento hay menos apoyo disponible".
Según el estudio científico, plataformas como Discord o Twitch suponen un "campo de juego digital" para que grandes creadores de idologías extremistas lo utilicen de propaganda, siendo la más común la de extrema derecha. No es la primera vez que se sugiere algo así, especialmente en lo referente a Twitch. En 2021, el New York Times publicó un artículo cubriendo una migración masiva de influencers de extrema derecha a la plataforma, y como muchos se estaban lucrando masivamente con ello.
La radicalización de los chicos jóvenes es una preocupación reciente en Reino Unido. Este mismo año uno de los grandes éxitos de Netflix ha sido la miniserie británica Adolescencia, supone un crudo retrato de la cultura incel en el país, Según advierte su creador, la ficción se queda corta, y la realidad solo va a ir a peor si no se le da solución a nivel legislativo.
En la comunidad del videojuegos la idología de extrema derecha lleva años presente. Materializado bien en contra de los profesionales como ocurrió durante el GamerGate, o entre los propios jugadores. El espacio online de los propios videojuegos también se está convirtiendo en algo particularmente peliagudo, con juegos como Roblox sirviendo de calvo de cultivo para propaganda de todo tipo entre usuarios y con grupos abiertamente neonazis campando a sus anchas.
Portada: Yan Krukau (Pexels)
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