Cuando este mismo mes de agosto se publicó el informe financiero de Sony, y por ende, de PlayStation, un dato llamaba poderosamente la atención. No estoy hablando tanto de los 80 millones de consolas vendidas (que un poco también, visto el escaso catálogo First Party que tradicionalmente aumentaba las ventas), sino la diferencia que hay entre ese número y el de videojuegos vendidos en el primer trimestre del presente año fiscal: 65,9 millones.
Si cada consola PS5 compra un juego durante el último trimestre, tendríamos más de 14 millones de máquinas que no han adquirido ningún videojuego en este período. El dato ha aumentado tras un año, porque esa diferencia entre PS5 en hogares y videojuegos vendidos durante ese trimestre del pasado año fiscal era de 8.1 millones.
Tenemos varias explicaciones sobre la mesa: o bien son usuarios que están disfrutando de videojuegos gratuitos, suscripciones y de su backlog, o bien no están usando la consola; pero también puede suceder lo que más me interesa para este artículo, y que no es otra cosa que el que no hayan visto nada en el catálogo que les motive a realizar una compra.
Un momento esperado por las consolas
Aunque hay una escasez notoria de first party en esta generación de PlayStation, motivada por factores como el fiasco de los juegos como servicio de la compañía evidenciado por Concord, la llegada de estos títulos a PC y también otras máquinas como Switch, o simplemente unos desarrollos más largos; tampoco encontramos en buena forma a otros estudios tradicionalmente superventas como Ubisoft o Square Enix.
Pero hay algo que todos sabemos que va a pasar. Grand Theft Auto 6 saldrá el próximo 26 de mayo, y además de ser un superventas de calibre histórico, lo más probable es que mucha gente jubile su anterior generación, o vuelva a las consolas después de un tiempo fuera de este hobby. El máximo responsable de Take-Two, Strauss Zelnick, quien a su vez es a quien reportan desde Rockstar, considera que el sandbox será el responsable de "una importante subida en la venta de consolas".
Lo más probable es que la mayoría lo adquiera en PlayStation 5. Xbox Series X con lector no está disponible en Amazon, Game, Mediamarkt o El Corte Inglés ya desde hace unas semanas; en lo que parece una retirada paulatina de un mercado europeo que no ha tratado bien a la máquina de Microsoft. Y es poco probable que alguien quiera animarse a una Series S para un monstruo gráfico como GTA 6, así como el porcentaje de adopción de los modelos digitales en usuarios casuales y para un juego tan marcado en el calendario como este, sería extraño.
Sin versión de PC en el horizonte, parece que la asociación de PS5 con GTA 6 es obvia; de hecho esa era la idea de la propia Sony. Antes del retraso desde otoño de 2025 a mayo de 2026, PlayStation tenía previsto vender 18.5 millones de máquinas hasta marzo de 2026; un dato que revisó a la baja hasta 15 millones apenas un par de semanas después del anuncio de que Grand Theft Auto 6 se retrasaba y que le pondría 4.2 millones de máquinas por debajo de PS4 en el mismo lapso de tiempo.
GTa 6 promete ser un espectáculo visual que exprima nuestras máquinas.
Una previsión que anteriormente eran de 25 millones, y que ya había sido rebajada a 21 millones el pasado mes de febrero. Por un lado es inevitable ver el efecto de las subidas de precio y los aranceles de Estados Unidos, pero por otro también tiene sentido pensar que el retraso del mayor vendeconsolas de PS5 haya hecho daño.
Podemos hacer un ejercicio histórico con GTA V, pero no sería muy ilustrativo. Esa entrega salió al mercado en septiembre de 2013, cuando la nueva generación apareció apenas dos meses después y el ciclo de vida PS3 y Xbox 360 ya estaba llegando a su fin. Aún así, se aprecia una subida desde 1.1 millones a 2 millones en ventas de PS3 entre el trimestre previo a GTA V; y una subida desde 1 millón a 1.2 millones en el caso de Xbox 360.
De hecho, GTA 6 puede ser el mejor aliado de PS5 Pro, ya que será la consola en la que mejor se vea el título hasta el lanzamiento en PC del mismo. Aunque algunas voces expertas desconfían del potencial del hardware para mover el videojuego a 60 imágenes por segundo, es innegable que la mejor versión a nivel gráfico estará en la gama premium de PlayStation a no ser que Xbox tenga una sorpresa bajo la manga, la cual ahora mismo no parece probable dada su apuesta por el mercado portátil.
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