Hace apenas una semana la DGT enviaba a los ciudadanos dos mensajes. Por un lado, el director de la DGT, Pere Navarro, afirmaba que no habría ni prórrogas ni retrasos en su implementación, y que todos aquellos que no tuviesen una baliza V16 en el coche si los paraba la policía se enfrentarían a multas de 80 euros como consecuencia.
Por el otro, Montserrat Estaca, jefa del Área Telemática de la DGT, reconocía que debían entonar el mea culpa por que no habían hecho bien su trabajo a la hora de comunicar la obligatoriedad de llevar la baliza V16 en el vehículo antes del 1 de enero de 2026. Ahora, en cambio, lo que entonan es un "donde dije digo, digo Diego" que echa por tierra lo anterior.
Según ha confirmado el propio Pere Navarro, los problemas con la comunicación del cambio, que hace que la baliza V16 sea obligatoria y los triángulos pasen a estar prohibidos, han motivado un giro de 180 grados en su discurso. Pese a que la obligatoriedad de la medida sigue vigente y mantiene sus fechas, asegura que "los agentes serán flexibles".
Con ello anuncia que las multas no llegarán a partir del 1 de enero de 2026, sino que si somos detenidos por los agentes de tráfico y se nos pregunta por la baliza V16, aunque en ese momento no sea necesario tenerla activada, su función será la de informar para evitar que las multas se amontonen en la DGT y, de esa forma, ayudar a "consolidar el sistema".
En su cambio de discurso no se ha declarado cuánto tiempo durará la medida de flexibilidad respecto a las multas, pero sí se ha alertado que los conductores deberán llevar algún tipo de señalización para evitar la multa. Si llevamos los triángulos o una baliza, aunque esta no sea conectada a la DGT 3.0 como marca la medida, podremos evitar la sanción.
En 3DJuegos | Frente a una borrasca como Claudia, activar la baliza V16 es una mala idea. Multas de hasta 30.000 euros tienen la culpa
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