Marcos Yasif
Editor - Cine y TVPeriodista y apasionado de la industria del entretenimiento. He crecido con la ilusión de poder viajar por las estrellas como en Star Trek y salvar el mundo como Goku y Superman, dos pasiones que me han llevado a especializarme en cine y series de acción, ciencia ficción y superhéroes. Desde 2022 cuento en 3DJuegos todas las novedades de la pequeña y gran pantalla, con la intención de mantenerte al día con las historias que nos hacen soñar y escapar de la realidad, pero mi historia en la revista comenzó mucho años antes: en 2008.
Publicada en 1851, Moby Dick, de Herman Melville, la historia de la obsesión y la venganza que consumen al capitán Ahab, es un referente absoluto de la literatura universal que ha inspirado desde entonces a multitud de autores, entre los que seguramente se incluya Ian McGuire, el escritor detrás de The North Water, un drama de supervivencia y balleneros ambientado en el Ártico de aquellos duros años del siglo XIX. Esta obra recibió, a comienzos de la década, una adaptación televisiva que ahora, gracias a su estreno en Filmin, he descubierto. ¿El veredicto? Una joya del género que deberías ver.
Conocida en España como La sangre helada, esta ficción de cinco episodios (aunque en Filmin el quinto se ha dividido en dos capítulos), lanzada originalmente a través de AMC+, tiene muchos puntos en común con la novela de Herman Melville, empezando por su gélido escenario y el oficio de sus protagonistas. Sin embargo, aquí no nos encontraremos tanto con un sentimiento de revancha suicida como con uno de avaricia, locura y violencia extrema de un grupo de hombres en el confín del mundo, que nos recordará la depravación del ser humano, en especial cuando se siente aislado y empujado al límite.
Así, La sangre helada narra la historia de una expedición de caza de ballenas en el Ártico, a bordo de un buque ballenero del siglo XIX, cuyo destino parece sellado desde antes incluso de abandonar Inglaterra, que rápidamente se tuerce cuando uno de los grumetes aparece estrangulado después de que denunciaran su sodomía. No obstante, antes de llegar a este punto, la serie nos lleva a la ciudad portuaria de Hull, un lugar lleno de gente de muy mala reputación y camareros bordes, para presentarnos a sus protagonistas, que no podrían ser más distintos entre sí. Por un lado, tenemos a Jack OConnell (300: El origen de un imperio) como Patrick Sumner, un cirujano del ejército británico atormentado por los fantasmas de su pasado, que lo han convertido en adicto al láudano; y, por otro, a Colin Farrell (sobra presentación) como el arponero Henry Drax, un despiadado oportunista sin principios morales. Junto a ellos, también está el siempre sinónimo de calidad Stephen Graham en el papel del capitán Brownlee.
Podría afirmar que La sangre helada es una historia del bien contra el mal, de Sumner contra Drax, y no me estaría equivocando. Es evidente que nuestro médico es alguien honrado y que no busca el daño ajeno para lograr sus propósitos, como sí lo hace Drax, un despiadado asesino que, a la mínima distracción, te apuñala por la espalda. Pero creo que es más justo decir que la nueva serie de Filmin es una historia de personajes grises que, movidos por la desesperación o la codicia, acabarán enfrentándose a su supervivencia en un entorno hostil sin más ayuda que la que el Altísimo pueda llegar a mandarles.
Creo que los fans de El renacido (The Revenant) la encontrarán interesante
Es por ello que, más que Moby Dick, creo que la comparación más acertada para La sangre helada es El renacido (The Revenant), de Alejandro González Iñárritu, la película que permitió al bueno de Leonardo DiCaprio ganar, al fin, el Óscar a la mejor interpretación masculina. Y es que, como aquel largometraje, la serie creada por el británico Andrew Haigh destaca por ofrecer un realismo descarnado que enfatiza el frío, la suciedad y la crudeza de su situación, en este caso sustituyendo una expedición de tramperos en las profundidades de la América salvaje por una de balleneros en el Ártico, pero manteniendo el sentimiento de odio entre dos personajes hasta su final.
La sangre helada es también una historia que se cuece a fuego lento y que no teme tomarse todo el tiempo necesario para provocar una reflexión en el espectador sobre lo que está viendo. Puede llegar a ser muy oscura en partes de su metraje, pero en otras, en el gélido blanco polar, resulta incluso hermosa gracias a su fotografía. En definitiva, una historia que no es para todo el mundo, pero que agradecerán todos aquellos aficionados a las historias de supervivencia descarnadas de antaño. Tiene un 96 % en Rotten Tomatoes y un 7,6/10 en IMDb, lo que debería ser garantía suficiente para que, si no te fías de mí, le des una oportunidad desde hoy mismo. Eso sí, intenta verla descansado para poder atender mejor a cada escena y detalle. Lo agradecerá tu visionado, garantizado.
Ver 0 comentarios