Nadie podía imaginarse, ni la propia Netflix, el éxito que tendría Las Guerreras K-pop en todo el mundo. Su camino no ha sido fácil: cuando se estrenó directamente en la plataforma, tuvo un arranque lento hasta que, poco a poco, el público se fue haciendo eco de ella y consiguió liderar las listas de popularidad del servicio, así como las musicales. Puede que Golden esté nominada a Mejor Canción del Año en los Grammy, pero menos suerte está teniendo la película, que ya se ha llevado su primer batacazo. ¿Falta de previsión por parte de sus responsables o una industria casposa?
Las Guerreras K-pop fuera de los BAFTA
Como ya sabemos a estas alturas, Las Guerreras K-pop nació como un encargo de Netflix a Sony, donde la segunda parte salió perdiendo al no negociar mejores cláusulas de negocio. Puede que, ahora que hay planes ambiciosos para expandir el universo, la cosa cambie, pero ya indica desde un primer momento que las pretensiones hacia la película no eran muy grandes.
Para sorpresa de todos, ha sido un éxito rotundo, uno de los estrenos del año. El mundo ha quedado maravillado con la calidad de la animación, la historia, las canciones y todos los personajes que forman parte de ella. No es raro que, con una recepción tan grande, a Netflix se le haya caído la baba pensando en optar a ganar grandes premios de la Academia. Se anotaría un buen tanto.
Ahora bien, puede que la organización no esté tan entusiasmada, ya que Las Guerreras K-pop ha sido rechazada de los BAFTA. Por poner en contexto, son los premios que otorga la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, los más importante de Reino Unido y con más prestigio del mundo. Los BAFTA son también la antesala de los Oscar y Globos de Oro y, desde luego, no es una buena señal haber sido negada.
https://x.com/Variety/status/1988328911227547971
Según informa la revista Variety, la película no cumple con los criterios necesarios para ser considerada candidata, ya que su estreno en cines no se adhiere a lo establecido como requisito. Si bien Netflix ha apelado la decisión, haciendo referencia a los estrenos especiales que la cinta ha tenido en la salas de proyecciones, no ha servido de nada. Según la organización, Las Guerreras K-pop (Demon Hunters) tendría que haber tenido "al menos diez proyecciones comerciales durante siete días seguidos en cines británicos"
Puede que tenga más suerte en los Oscar. Para poder optar a ellos se pide haber tenido entrada de pago en un cine comercial en al menos una de las seis áreas metropolitanas estadounidenses que cumplen los requisitos: Los Ángeles; Nueva York, el Área de la Bahía (condados de San Francisco, Marin, Alameda, San Mateo y Contra Costa); Chicago, Dallas-Fort Worth o Atlanta. Ya sabemos que Netflix ha probado suerte.
Sin embargo, toda esta situación me hace llegar a una conclusión: a la película se le ha excluido por una cuestión de forma y no de contenido. Es decir, se la está echando para atrás de unos premios, que existen para valorar el talento, por una cuestión comercial y no de nivel. Me es inevitable pensar en que las organizaciones no están sabiendo adaptarse a los nuevos tiempos.
Las plataformas de streaming hoy en día son uno de los principales conductos para consumir películas, hacer estrenos y, de paso, también negocio. Creo que a estas alturas ya ha quedado demostrado que la calidad no depende del formato y excluir a todas las películas que no tienen un estreno en salas de cine por ese mismo motivo se antoja antiguo. No digo que den luz verde a todas las producciones sin requisito alguno, pero a lo mejor iría bien una actualización de los mismos. Solo hay que ver el tímido paso de Frankenstein de Guillermo del Toro por la gran pantalla. Su único propósito con ello era poder optar a los Oscar.
A título personal, podemos decir que soy una enamorada del medio. Cualquier estreno en pantalla grande siempre es plato de buen gusto, pero hay que entender que los tiempos están cambiando más rápido de lo que corre la pólvora. Antes, el estreno de una película en los cines era la forma de recuperar la inversión gracias a la venta de entradas, pero ahora los modelos de suscripción han cambiado todo.
¿Cuál es la motivación detrás de aceptar películas solo estrenadas en cine? ¿La preservación de un modelo histórico? Por mucho que se quiera congelar la industria, la realidad es que no hay vuelta atrás.
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