La llegada de Europa Universalis V ha dividido un poco a la comunidad por diversos motivos, pero los neófitos que han querido estrenarse con este juego se han encontrado con lo que todos los juegos de Paradox ofrecen: una inmensa cantidad de opciones y libertad para configurarlo todo pero con unas explicaciones paupérrimas y soporíferas. Por suerte, hay aficionados que sí piensan en sus actuales o potenciales compañeros de juego, como el usuario de la red social X @eI_suco.
Ha tenido el excelente tino de recopilar una serie de consejos destinados a que nuestra economía en el juego no sea un escollo ni tampoco un elemento tedioso a gestionar pese a las ayudas que la desarrolladora ha implementado en su más reciente entrega. En esta guía vamos a resumiros sus hallazgos, dándole por supuesto el crédito a él y a su magnífico y desinteresado esfuerzo.
Impuestos en Europa Universalis V
Lo primero de todo es entender de dónde vienen los impuestos en Europa Universalis V. Evidentemente, de la población, pero no se recogen en plan "tributo" de cada persona; se dividen en dos valores:
- La Base Fiscal (cantidad de dinero que nos da la suma de las provincias de nuestro reino o imperio)
- La Efectividad Fiscal ( la eficiencia o como su nombre indica la efectividad a la hota de recolectar el dineros de los impuestos)
El cómputo de estos dos valores es lo que nos dará una mayor o menor cantidad de divisas que irán a parar a nuestras arcas. Mientras que la base fiscal es el valor bruto de lo que recolectamos, la efectividad hay que entenderla como una suerte de "multiplicador".
En esencia, si este segundo valor está en positivo, conseguiremos una bonificación a los impuestos que recolectamos, así que redundará en nuestro beneficio -literalmente- el tener a todas nuestras provincias con un valor positivo. La bonificación dependerá de la cantidad de eficiencia. Pero para poder recolectar estos impuestos, lo que de verdad importa es el Control que ejercemos sobre nuestras provincias, y será lo que aumente en realidad esa codiciada eficiencia fiscal.
Cómo aumentar el Control para unos mejores impuestos
En el hilo de X en el que El Suco nos da esta mini clase magistral sobre las bases de una economía sólida destaca especialmente el Control. Este valor viene determinado por varios factores: la fuerza de nuestro gobierno, la aceptación del mismo por parte de los distintos estamentos, y muy especialmente la ubicación de nuestra capital. Las provincias que estén más cerca de ella serán más "controlables", mientras que las más alejadas tendrán un valor de control más bajo; control más bajo = menos efectividad fiscal.
¿Cómo subsanar una parte de ese "descontrol"? La primera es intentar centralizar tu reino o imperio cuanto más mejor. Esto no podrá ser conseguido por todos pero es una táctica eficiente para aumentar la eficiencia y la recaudación de Impuestos. Por ejemplo, El Suco decidió trasladar la capital de Castilla de Valladolid a Toledo. Al estar más centrado en la Península Ibérica, obtiene un mayor control sobre los recursos que hay en la meseta y el Rio Tajo; mucho mejores que si dejamos por defecto Valladolid.
Con la centralización, y tal y como explica, se reducen los coste de proximidad a una capital y aumenta el poder de la corona sobre los estamentos dela zona. No obstante, advierte que es mejor intentar no ser muy opresivos y mantener un poder de ella (o de otras formas de gobierno) por encima del 25%, de lo contrario recibiremos debufos que no nos permitirán recolectar tanto.
Refuerzo con Pueblos y Ciudades y Bancas
Otra posible vía de maximización del control es la creación de pueblos o ciudades en determinadas provincias. Estos núcleos urbanos no sólo mejoran el control, también aumentarán la población y en consecuencia tendremos más súbditos de los que -posteriormente- conseguir más impuestos. Si movemos nuestra capital, una estrategia sabia es crear pueblos o ciudades en las provincias aledañas a donde antes estaba la original. En su caso, ha creado un pueblo en Ávila, otro en Madrid, un tercer pueblo en Segovia.
De ese modo, el índice de control de las provincias que ahora no están al lado de nuestra antigua capital no se resiente tanto y podemos recuperar parte del flujo impositivo al que renunciamos al mover la capital de un sitio a otro. Si a esto le sumamos la creación de contadurías -si hemos conseguido investigar la Banca-, se aumenta también el dinero que se consigue de esos lugares nuevos que hemos creado.
Requisitos para construir pueblos o ciudades
Por supuesto, crear un nuevo núcleo urbano no es algo que nos vaya a salir gratis. Primeramente se debe crear un asentamiento y posteriormente convertirlo en un pueblo o en una ciudad. Para ello necesitaremos una importante cantidad de dinero de nuestras arcas, pero hay formas de paliar ese coste: disponer de recursos.
El vidrio, la mampostería y la madera son los recursos que deberían haber en la zona y en los mercados con los que comercia el asentamiento o tiene cerca para que su coste se abarate. Lo que se debería priorizar también a la hora de establecer la capital y crear nuevos pueblos o ciudades, es asegurarse de que las provincias que controlan esos recursos tengan un control alto. Así los beneficios de tener esos recursos serán mucho más altos y abaratarán la creación de estas nuevas urbes.
Formas de aumentar aún más el Control
Pero construir estos lugares no es lo único que hay que hacer para afianzar económicamente una nación mediante el control; a más gente en una población, más disputas pueden ocurrir, o más conflictos pueden aparecer. Es necesario garantizar que los estamentos no se nos rebelen, y a la vez aumentar rápidamente esa capacidad de control. La respuesta son los Alguaciles.
Estos solo pueden construirse en asentamientos rurales, pero aumentan el poder de la nobleza local. En consecuencia, os interesa construirlas en zonas que no sean especialmente ricas o cuyo estamentos tampoco lo sean; básicamente, centraos en los asentamientos cuya mayoría poblacional son campesinos. Una ventaja de los alguaciles es que su zona de influencia no se limita a la provincia en la que se han construido. En el ejemplo de su hilo, el alguacil de Carpio ejerce un pequeño pero notable efecto de aumento de control en la provincia de Córdoba. Con lo cual tampoco os volváis locos construyendo este edificio por todas las provincias rurales.
Reparto de Riqueza y Comercio, economía avanzada
Ahora que ya tenemos una red fiscal equilibrada y con cierto control, es el momento de generar dinero de forma adicional y de conseguir tributos de otras fuentes. El principal método aparte de los impuestos de conseguir dinero es el Comercio. Intercambiando nuestros bienes y lo que producimos con otras naciones es posible conseguir dinero gracias a ellos.
Lo importante es posicionar los mercados en los lugares que tengan mejor comunicación con otras naciones para asegurar el flujo de bienes/beneficios. Incluso construir mercados en zonas ya "asignadas" comercialmente puede ayudar al desarrollo de algunas provincias menos pudientes. Lo que nos lleva a la construcción de otros tipos de edificios destinados a mejorar algunos de los otros estamentos, particularmente el que se dedica a los negocios: el burgués.
Construir edificios que pertenezcan a su estamento es la mejor forma no solamente de aumentar la producción de los bienes con los que queremos comerciar, también de hacer que parte de la población derive hacia su estamento; y con el mayor poder adquisitivo del que disponen, poder reclamar más impuestos.
Economía en tiempos de Guerra
Finaliza su hilo El Suco con un pequeño apunte sobre la economía en tiempos de guerra. Si hay un conflicto entre dos naciones, no nos afectará demasiado su no estamos implicados en ella. De hecho, es posible comerciar con una o las dos partes enfrentadas, y al estar en guerra ellas puede que tengan una mayor necesidad de nuestras existencias y ofertas.
No obstante, la cosa cambia si estamos implicados en una, ya sea como agresores o agredidos o como aliados de alguna de las dos partes. Evidentemente una declaración de guerra implica gastos militares y el cese de relaciones comerciales con nuestros enemigos. En esos casos, hay dos alternativas: o finalizamos el conflicto rápidamente con algún tratado de paz y reanudamos las relaciones comerciales, o ganamos la contienda y tratamos de aprovechar lo que hemos conseguido del conflicto. En cualquiera de los dos casos, hacer que una guerra se dilate demasiado en el tiempo repercutirá muy seriamente en nuestros ingresos, y ya no digamos la estabilidad de nuestro imperio o reino y podría llevarnos a pérdidas "indirectas" (la necesidad de promover levas, pérdidas por conquistas del enemigo, descenso en la población...).
Imágenes del artículo: @eI_suco
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