José A. Mateo Albuerne
Jefe de ActualidadPocas personas han sido más importantes en la historia de la humanidad que Tim Berners-Lee, quien desarrolló en la década de 1990 cuestiones tan capitales para nuestro día a día como el HTTP, las URL y el HTML. Fue la mente detrás de la World Wide Web, y también quien convenció al CERN, donde él la concibió, que tenía que ser algo completamente gratuito para la población mundial.
No reconoce a su creación
Berners-Lee acaba de publicar una columna de opinión en The Guardian donde aborda la actualidad de su criatura, una que ya te adelantamos que no le gusta demasiado. Primero repasa la creación de la World Wide Web, y cómo considera que fueron claves las decisiones tomadas por aquel entonces: "Por lo tanto, para tener éxito, tendría que ser gratuita. Por eso, en 1993, convencí a mis jefes del CERN para que donaran la propiedad intelectual de la World Wide Web, poniéndola a disposición del público. Regalamos la web a todo el mundo".
"¿Sigue siendo gratuita la web? No, en absoluto" - Tim Berners-Lee
Tras esto, se hace una pregunta para la que tiene una respuesta clara: "¿Sigue siendo gratuita la web? No, en absoluto". Su argumento habla de cómo las grandes plataformas "cosechan" nuestros datos privados, y cómo la comparten con fines comerciales o incluso para incentivar la represión de la mano de ciertos gobiernos autoritarios. De hecho, considera que lo adictivo de los algoritmos está perjudicando a los jóvenes y su valoración final es que hemos pasado de ser los "clientes" a ser el "producto" en la web.
Este experto considera que "tomamos el camino incorrecto" entre la web 1.0 y la 2.0 que alumbraron las redes sociales. Eso es lo que le impulsa a preguntarse si la IA acabará siendo algo que beneficie a la sociedad o si será usada en su detrimento. Le preocupa que los legisladores cometan el mismo error que con las redes sociales, y tarden lustros en regular cuestiones digitales: "El panorama del sector de la inteligencia artificial es muy competitivo, y el desarrollo y la gobernanza están dictados por las empresas. La lección que nos enseñan las redes sociales es que esto no generará valor para el individuo".
El texto se cierra con una nota positiva, esperanzada con la posibilidad de que los seres humanos digamos basta y tomemos de vuelta lo que fue un bien regalado a toda la sociedad por un científico en una sala del CERN: "Regalé la World Wide Web porque pensaba que solo funcionaría si funcionaba para todos [...] Podemos volver a empoderar a las personas y recuperar la web. No es demasiado tarde".
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