Seguimos sin saber si volveremos a ver a Johnny Depp como Jack Sparrow en una nueva película de la saga de Disney. Las últimas declaraciones de Jerry Bruckheimer nos llevan a pensar en un posible acercamiento del actor y Disney tras su aireada ruptura hace varios años, pero la confirmación oficial se resiste. Lo que sí tenemos claro es que esta franquicia sin él no será lo mismo. La estrella de Eduardo Manostijeras hizo suyo al personaje, aunque eso supusiera algún cabreo extra cuando rodaron La maldición de la perla negra, llegando a provocar un cambio en el vestuario de la cinta para acomodarse a sus manías.
No es ningún secreto que Depp no era la primera opción para Sparrow. El guionista Stuart Beattie llegó a afirmar que lo concibió pensando en Hugh Jackman, que claramente no puedo imaginar ahora como el señor de la piratería del Mar Caribe. También sabemos que, durante un momento dado del desarrollo del filme, salieron nombres a la palestra como Michael Keaton, Christopher Walken y Jim Carrey. A este último se lo ofrecieron, pero tuvo que rechazarlo por conflictos de agenda. Habría estado curioso verlo, y posiblemente podría haber hecho algo bastante parecido. Pero el elegido al final fue Johnny Depp, y en Disney acertaron de pleno. Había nacido un personaje icónico del que podrían vender muñecos durante años y hacer películas hasta aburrir a la audiencia.
Pero, insistimos, al principio hubo dudas sobre si su estilo extravagante funcionaría para un gran público. Finalmente, Gore Verbinski (director) y Jerry Bruckheimer (productor) vieron que la interpretación de Depp tenía bastante potencial para, como mínimo, crear curiosidad entre las masas. Y así fue. En lugar de encontrarse con el clásico pirata rudo y serio al que nos tenía acostumbrados el género, Depp nos dejó un capitán dado a la mala vida, despreocupado y, hasta cierto punto, algo caricaturesco, más inspirado en Keith Richards (guitarrista de los Rolling Stones) que gustó y bastante. Jack Sparrow era astuto y valiente, claro, pero también un tipo impredecible y bastante cómico en sus acciones.
"Es de goma, porque él seguía tirándolos por la borda"
Acciones que se convirtieron en manía para dolor de parte del equipo de la producción de Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra (2003). Este es el caso de Penny Rose, diseñadora de vestuario, que se vio obligada a hacer un gorro para Sparrow de un material distinto al que tenía planeado después de ver cómo el actor no paraba de tirarlo por la borda. Nos lo cuenta ella misma (vía Cinemablend): "Esto es de goma, porque él seguía tirándolos por la borda. Así que, después de haber pasado por unos 10, estaba exasperada y lo mandé rehacer en goma. Pero se ve idéntico en todos los aspectos".
Por lo que cuenta en el sitio web enlazado, originalmente era de cuero, un material que no calza muy bien con el agua, y menos con el agua de mar, por lo que optaron por la goma, que no se hunde y se puede secar rápido sin perjuicio grave para el objetivo. Nada grave, la verdad, pero refleja muy bien el carácter espontáneo de Depp desde los primeros días de rodaje de una película que acabaría creando una saga de 4.500 millones de dólares en cines e incontables ingresos adicionales en mercadotecnia y parques temáticos.
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