José A. Mateo Albuerne
Jefe de ActualidadPocas cosas hay más rudas en Internet que escribir con mayúsculas. Es casi como si el hecho de querer llamarnos la atención sea una falta de respeto, acompañado de que este tipo de letras son, paradójicamente, menos legibles que las cómodas letras minúsculas. Mientras son clave en sitios tan vitales como letreros en carreteras, las mayúsculas parecen estar perdiendo terreno, particularmente online.
Hay muestras sobre que escribir en mayúsculas se interpreta como gritar desde antes incluso de la red de redes, con ejemplos que datan de desde el 1800, como una edición del Yorkville Enquirer de Carolina del Sur de 1856 que usaba la expresión "En esta ocasión gritó en mayúsculas". Incluso en libros actuales, se usan las mayúsculas en ciertas interpelaciones como voces a través de megafonías o gritos.
En los grupos de noticias de Usenet, los precursores de los foros como Reddit, se fecha el momento concreto en el que se usaron por primera vez las mayúsculas en un texto online para "gritar". Fue el 3 de julio de 1984, puede ser consultado a través de Google, y el largo mensaje de baumer termina con este mensaje: if it's in caps i'm trying to YELL!, o traducido al español "si está en mayúsculas es que estoy intentando GRITAR!".
Paul Luna, lingüista de la Universidad de Reading, Reino Unido, afirmó a The New Republic que las mayúsculas se han usado durante siglos para representar "grandeza", "pomposidad" y "una estética seria", poniendo incluso a los romanos como ejemplo. "Las mayúsculas proporcionan visibilidad: el tamaño máximo dentro de un área determinada. Las mayúsculas en un correo electrónico parecen gritos, porque cuando alguien grita, te fijas en el grito y no en los matices [...] LAS MAYÚSCULAS LLENAN EL ESPACIO, por lo que da la sensación de que el mensaje está desplazando todo lo demás", explica Luna.
Es una cuestión de practicidad... Y de estética
De hecho, hay todo un movimiento que relaciona esa transición desde ser un elemento de estilo admirado a una pesadilla visual. Según considera Matthew J.X. Malady en Slate, la peor tecla del teclado de ordenador es el Caps Lock, ya que hace demasiado accesible algo que en cantidades pequeñas está bien, pero que satura cuando se usa sin medida. Tanto es así que esgrime ejemplos como el de los Chromebook de Google que tienen el Caps Lock detrás de una combinación de teclas, o el hecho de que hagan falta pulsaciones complejas en móviles para activarlo.
Olivia Rodrigo usó las minúsculas en todas sus canciones del disco.
El mayor ejemplo del rechazo que generan en la actualidad las mayúsculas está en el despido de Vicki Walker, una contable de ProCare Health en Auckland, Nueva Zelanda. Tal y como recogió el New Zealand Herald el 29 de agosto de 2009, esta trabajadora fue relevada de sus funciones tras mandar varios correos electrónicos "agresivos" con palabras en rojo, negrita y mayúsculas.
En paralelo, toda una generación está luchando contra las mayúsculas. En The Guardian recogen varios testimonios de veinteañeros donde destacan el tono de conversación continua "sin inicio ni final" de las minúsculas, así como consideran que las mayúsculas "se sienten como si estuviera tratando de marcar mi opinión más de lo que debería".
Algunos iconos de la generación, como los cantantes, llevan bastante tiempo realizando este ejercicio de estilo. Olivia Rodrigo con hits como "vampire", Billie Eillish incluso con álbumes completos, Travis Scott con su segundo álbum, e incluso Taylor Swift en 2020 con "folklore". La idea es usar su estética para transmitir sensaciones de relax, cercanía y tranquilidad, y lo demuestran listas creadas por la propia Spotify como "Chill 2025", repleta de canciones que no tienen mayúscula en su primera letra. De hecho el uso de mayúsculas intercaladas es considerado provocador, y lo usan otros artistas como Bad Bunny en su álbum "DeBÍ TiRAR MáS FOToS".
Más allá del uso estilísitico de las minúsculas, el rechazo a las mayúsculas tiene su razón de ser. Los influyentes estudios del autor Miles Tinker en 1963 ya afirmaban que la lectura de textos completamente en mayúsculas son entre un 10% y un 20% más lento, así como otro estudio más reciente, de 2006, cuenta que el uso de todo mayúsculas o algunas de ellas intercaladas en medio de las palabras, aumentan la demanda cognitiva y rompen los patrones de lectura naturales.
Foto de Olivia Rodrigo en Saturday Night Live.
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