Brenda Giacconi
EditoraNo es necesario estar al día de todos los entresijos de la industria de los videojuegos para saber que Xbox ha protagonizado numerosos titulares durante las últimas semanas. No todos han sido negativos, pues los de Redmond nos han dejado buenas nuevas tales como la presentación de Halo: Campaign Evolved y la reiteración de su compromiso para fabricar una nueva consola en la siguiente generación. Sin embargo, en la red permea una mala sensación alrededor de la división gaming de Microsoft y muchas dudas sobre su futuro en el sector que nos ocupa. Y, entre todas las discusiones que han explotado alrededor de la compañía estadounidense, muchos han pasado por alto un detalle de suma importancia para entender cómo ha sido su 2025 en lo que respecta a lanzamiento de títulos. Y es que ha sido un año histórico para el equipo.
Fuente: Game File.
'Este es el año de Xbox'. Hemos oído y leído estas palabras en más de una ocasión; muchas veces, hasta en modo de burla en redes sociales. No obstante, los de Redmond han cumplido con creces en 2025 ofreciendo un catálogo propio que no destaca únicamente por cantidad y calidad, sino también por su variedad. A fin de cuentas, y como indica la investigación de Stephen Totilo en Game File, una de las estrategias que Microsoft estuvo cociendo a fuego lento durante los últimos lustros ha explotado de forma significativa… Aunque el sonido de tal estallido se ha visto atenuado por las críticas en torno a sus últimas decisiones de negocio.
Compras de estudios que han dado sus frutos
Para entender este fenómeno, sólo hay que echar un vistazo al gráfico que os dejamos más arriba. Desde 2017, Microsoft ha multiplicado significativamente el número de estudios de desarrollo bajo su paraguas; lo que se ha visto impulsado especialmente tras completar la compra de ZeniMax Media en 2021, que trajo consigo compañías como Bethesda, id Software o Tango Gameworks (ahora propiedad de Krafton), y la adquisición de Activision-Blizzard en 2023, obteniendo así Blizzard, Treyarch o King.
La relación es bastante clara. Con más estudios, salen más videojuegos. No inmediatamente, claro; los proyectos tardan en salir del horno y un juego Triple A no se puede dar forma en dos o tres años. Sin embargo, Microsoft ha perfilado su división gaming de tal manera que hay decenas de desarrolladoras trabajando al mismo tiempo (algunas, colaborando para sacar adelante títulos como el inminente Call of Duty: Black Ops 7) y dicho trabajo continuo da lugar a una sucesión más constante de nuevos estrenos como la que hemos visto en 2025.
No es una exageración. A lo largo de los últimos meses, los equipos de Xbox han lanzado RPGs de fantasía y ciencia ficción, aventuras en contextos diferentes a lo habitual, shooters frenéticos y hasta remasterizaciones. Por hacer un repaso rápido, el conglomerado ha dejado tras de sí títulos como Avowed (Obsidian, febrero), The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered (en colaboración con Bethesda, abril), DOOM: The Dark Ages (id Software, mayo) o Gears of War: Reloaded (The Coalition, agosto). Y no falta la vistosidad y diversidad de propuestas, ya que el año también nos ha permitido acceder a experiencias como South of Midnight o el reciente Keeper; todo ello, claro está, sin olvidar hits garantizados como el ya mencionado CoD: Black Ops 7.
Un año enturbiado por decisiones de precios y Xbox Game Pass
Ahora bien, 2025 también ha sido una concatenación de noticias negativas por parte de Xbox que han primado por encima de todo lo demás en los debates entre jugadores. En conjunto, decisiones tales como la de lanzar sus exclusivos en PlayStation (incluido el buque insignia de Halo: Campaign Evolved), subir el precio de juegos y consolas, y rediseñar Xbox Game Pass para aplicar asimismo un incremento en el coste mensual de algunos de sus planes han perjudicado la imagen de marca. A su vez, la firma está desarrollando una estrategia para abarcar diferentes dispositivos que, bajo el lema de 'todo es una Xbox', está generando dudas entre los muchos miembros de la comunidad.
Tales decisiones han dejado tras de sí una sensación de incertidumbre por el futuro de la compañía en la industria de los videojuegos. Por si todo esto fuera poco, informaciones recientes señalan que Microsoft ha ordenado un margen de beneficios del 30% en Xbox; una cifra increíblemente alta hasta para uno de los conglomerados de videojuegos más importantes del momento.
Xbox ha tenido un 2025 cargado de contrastes. Sí, ha alcanzado su cénit en lo que respecta a lanzamientos y los jugadores han tenido la oportunidad de catar un buen puñado de experiencias que van desde el rol de fantasía y hasta la supervivencia. Sin embargo, la conversación ha estado principalmente monopolizada por las decisiones negativas que tantas críticas han generado en las redes sociales. Ahora, quedará por ver si esta búsqueda de la rentabilidad a través de subidas de precios y estrenos en otras plataformas, combinado con una cadena de lanzamientos cada vez más dinámica, da lugar a un impulso significativo para la marca y un mejor rumbo de cara a los años venideros.
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