Miguel Solo
Editor"Mi nombre es Chris Houlihan. Esta es mi habitación super secreta. Que quede entre nosotros, ¿de acuerdo?". En el año 1992, ese enigmático mensaje disparó la imaginación de fans de Zelda en todo el mundo. Los jugadores de la versión norteamericana de A Link to the Past daban con él al llegar a una habitación secreta. Encontrarla requería tenacidad y astucia, y recompensaba con un montón de rupias y lo que de primeras podía parecer un acertijo.
¿Pero quién era este Chris Houlihan? Su nombre no suena a algo que pueda formar parte del lore de Hyrule. Era fácil pensar que podía representar quizás a alguno de los desarrolladores, una suerte de guiño meta que llevaría algo más. No tardó en tenerse una respuesta parcial que no convencía a todos. Aquel era el nombre de un supuesto ganador de un concurso para la popular revista Nintendo Power, cuya recompensa era efectivamente aparecer en el juego.
El problema es que eso comenzó otro misterio, el de tratar de desenmascarar a un supuesto fan que nunca había dado señales de vida. 33 años más tarde del lanzamiento norteamericano del juego y cuando muchos ya habían pasado página, un youtuber, Kevin Hainline, ha hallado al fin la respuesta, que es que efectivamente no era un fan en absoluto.
Un misterio más emocionante que la respuesta
En el vídeo de Hainline, revela que Chris Houlihan no es un nombre inventado sino el de una persona real. A lo largo de 24 minutos, Hainline no muestra el rostro del Houlihan ni cuenta con su presencia de ningún modo por respeto a su privacidad, pero sí cubre la investigación en profundidad, cuenta su experiencia personal de hablar con él, y muestra pruebas de sus hallazgos, en especial una carta escrita por el editor de Nintendo Power, Scott Pelland.
El gran giro aquí es que Chris Houlihan no ganó el concurso de Nintendo Power, sino su padre, que pidió que incluyeran el nombre de su hijo en un videojuego de Nintendo. La primera propuesta que le hicieron fue introducirlo como uno de los jugadores de Nintendo World Championship de Game Boy, pero según la carta de Pelland, aquello "no era suficiente".
Fue entonces cuando Pelland afirmaba haber hablado con el mismísimo Miyamoto para hacerle la contraoferta de aparecer en A Link to the Past. Juego cuyo nombre aún era secreto y le pedía discreción. Para cualquier fan de Nintendo, esto era un enorme honor, y seguro que eso mismo pensaba el padre de Chris. La realidad fue muy distinta para el implicado. Tras hablar con Chris Houlihan en un evento, el youtuber descubrió que sí, era una persona real. También era alguien a quien todo esto le da bastante igual. Su padre era el verdadero gamer, y él solo se había visto arrastrado a toda la historia.
Como suele ocurrir con los grandes misterios, el viaje en sí es más emocionante que la respuesta. El que ha sido una figura estimulante y misteriosa durante décadas se ha revelado como un tipo normal y corriente al que ni siquiera le interesan los videojuegos, y que ha estado ajeno todos estos años tanto al hype alrededor de A Link to the Past como al de su nombre en él.
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