Hace unos días Hideo Kojima desveló la clave de porqué sus videojuegos son tan distintos al resto. Resulta que apenas juega a un título al año, y que la mayoría de sus inspiraciones vienen del cine y otras disciplinas creativas. El caso es que no es el primero al que se le ocurre ese método, y que hay un gran estudio que sigue ese camino, creador de una de las franquicias más exitosas de siempre: Rockstar.
Y es que Grand Theft Auto no existiría sin el cine. La cantidad de escenas, misiones y temas que cogen prestado del séptimo arte en el estudio británico es directamente abrumadora. Las historias de criminales han sido importantísimas en el desarrollo del medio audiovisual, y esas fueron las semillas que nos llevaron a GTA. La idea de este artículo es repasar las películas y series que están codificadas en el ADN de la franquicia, sin las que no podríamos entender cómo se ha llegado a la Rockstar actual.
La primera de ellas tiene algo de trampa, pero quizás es la más importante. Estamos hablando de Get Carter, un thriller de gangsters estrenado en 1971 y protagonizado por Michael Caine. Más allá del género, y de que posteriormente ha conseguido el status de película de culto entre creadores tan importantes como Guy Ritchie o Quentin Tarantino, es relevante porque fue clave para la propia vida de Sam y Dan Houser, fundadores de Rockstar y mentes pensantes detrás de GTA.
El cine está en la sangre de Rockstar
Y es que en la película aparece una actriz llamada Geraldine Moffat, cuyo apellido pasó a ser Houser tras casarse con el abogado Walter Houser; sí, los padres de Sam y Dan. Desde niños vivieron el mundo del cine y las series gracias a su madre, así como eso les otorgó un gusto por el mundo audiovisual que les puso a ver todo lo que caía en sus manos desde la más tierna edad.
Este lugar está clarísimamente inspirado en Scarface.
Me permitiréis ahora dar un gran salto temporal, hasta GTA 3. El primero de los Grand Theft Auto en tres dimensiones fue una auténtica revolución, porque más allá de lo técnico, ahora la tecnología les daba más herramientas para contar una historia. Y ese juego fue también un gran homenaje al mafioso más versionado en el cine: el italiano.
No había otra opción, y esa inspiración principal es El Padrino. El protagonista empieza trabajando como matón de una poderosa familia procedente de Sicilia y que opera en Liberty City, el trasunto para Rockstar de Nueva York. Pero no es la única película de la que bebe GTA 3, porque el protagonista, tan silencioso y diligente en los encargos, también tiene mucho del personaje de Ray Liotta en Godfellas.
En el siguiente videojuego tocó cambiar de gánster, y la ambientación ya decía cuál tenía que ser. Tommy Vercetti y su GTA Vice City es todo un homenaje a dos productos audiovisuales muy concretos: Scarface y Corrupción en Miami. Del primero hay momentos tan obvios como la misión de la motosierra, o el asalto a una mansión que recuerda a la de Tony Montana. Del segundo se coge prestada gran parte de la estética, y hasta a Lance, al que le pone voz el mismísimo Phillip Michael Thomas, Rico Tubbs en Miami Vice.
Casi en forma de tríptico, como el que acabaron protagonizando con la Trilogy años después, GTA San Andreas exploró otro tipo de criminal... Y por lo tanto otro tipo de cine. Hubo una época en la que la gran pantalla apenas prestaba atención a la comunidad afroamericana, y se limitaba únicamente al blaxploitation. Pero poco a poco se abrió camino, especialmente en el cine de los 90: las historias afroamericanas del barrio.
GTA San Andreas rompía con los arquetipos más clásicos de criminales y trasladaba la acción a un Los Ángeles ficticio, dándole por primera vez el protagonismo de una gran producción dentro del videojuego a un personaje negro. El referente claro es Boyz n the Hood, titulada en España Los chicos del barrio, y que contaba con actores de la talla de Laurence Fishbourne, Angela Bassett o Regina King.
Jugar a GTA es una revisión del cine criminal
En la película ya estaban cuestiones como las pandillas rivales, las tensiones entre quienes quieren salirse de ese vórtice de violencia y los que lo sustentan, y hasta ese arquetipo de policía afroamericano que curiosamente es más duro con los suyos que el caucásico. Y precisamente es un personaje en el que Rockstar quería centrarse, porque le pone voz nada más y nada menos que Samuel L. Jackson.
Sasa (Vladimir Mashkov) en Behind Enemy Lines.
La entrega más divisiva de toda la saga es GTA IV, la protagonizada por el inmigrante de Europa del Este, Niko Bellic; para el cual había un modelo estético en el mundo del cine. Behind Enemy Lines, titulada Tras la línea enemiga en España, versa sobre la guerra de Bosnia y en ella vemos a Owen Wilson escapar de un mercenario ataviado con un chándal que recuerda de forma directa al protagonista del juego.
Sin embargo, ahí y en el pasado turbulento es en lo único en lo que se parecen Bellic y el francotirador Sasa. Para encontrar un desarrollo de personaje similar en el mundo de las películas hay que irse a otro título protagonizado por Al Pacino, como es Carlito's Way, de título Atrapado por su pasado en nuestro país. Es la historia de un ex convicto puertorriqueño que busca empezar de nuevo en otro lugar, pero son todas sus historias anteriores las que le impiden hacerlo; precisamente lo mismo que le pasa al protagonista de GTA IV.
Si entramos en coche con Woke Up This Morning, es la intro de Los Soprano.
A la espera de ver de dónde han sacado en Rockstar las referencias de GTA 6, ahora es el turno de cerrar el texto con el último juego de la franquicia lanzado hasta la fecha, la quinta entrega protagonizada por Michael, Trevor y Franklin. Quizás es la más interesante, porque el repaso al crimen organizado tradicional, de bandas originarias de distintos países, zonas y estratos sociales, los desarrolladores apuntaron a otra cosa: el crimen organizado y los grandes golpes.
El uso de Heat de Michael Mann como referente de GTA V es uno de los más obvios de toda la franquicia. Ya no sólo es que tengamos escenas prácticamente calcadas, como el bloqueo del callejón y la embestida del furgón con un remolque, es que gran parte del título versa sobre los grandes golpes profesionalizadísimos que podemos realizar.
Eso en cuanto a desarrollo jugable, el de personajes nos habla de otra cosa bien distinta. Ya no es que la casa de Michael sea prácticamente idéntica a la de Tony Soprano, es que la primera escena del videojuego sucede en la consulta de un psiquiatra y tiene a ese mismo personaje como protagonista. Los Soprano es importantísima para entender todas las series que vinieron después y la explosión del formato frente al cine. De hecho, sin ella seguramente no habríamos tenido, o no habría sido igual Breaking Bad, claramente referenciada en las partes de Trevor.
Foto de portada de GTA V.
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