Creíamos que el impulso a la IA lo traería la productividad. Lo que nunca habríamos imaginado es que sería la Navidad

Desde que la industria de la IA echó a rodar, la conversación siempre se ha mantenido en la misma línea. Decían que su llegada motivaría despidos y eso provocaría un círculo vicioso que terminaría impulsando aún más su uso, y que en aquellas empresas en las que los trabajadores se mantuviesen como pilar fundamental, la inteligencia artificial haría crecer su productividad hasta llevarla al siguiente nivel. Puede que tuviesen razón, aún está por ver, pero lo que absolutamente nadie había visto venir es el factor Navidad ha hecho crecer su uso disparándolo hasta un 520%. 

La clave está en que, aunque las búsquedas en Google siguen llevándose un buen grueso de la intención de compra (por aquello de echar un cable a Papa Noel y los Reyes Magos con los regalos, ya sabéis), el uso de la IA generativa como herramienta para descubrir regalos, encontrar ofertas e investigar sobre posibles productos, ya ocupa el hábito del 53% de los compradores. 

El impacto de la IA en Navidad

En el caso de las generaciones más jóvenes y comunidades latinas, la cifra es incluso más alta, donde su adopción roza ya el 60% y está lejos de querer quedarse ahí. El último informe de Salesforce destaca que la IA ya es una herramienta clave en la decisión de compra de buena parte del mundo, habiendo llegado durante la campaña de Navidad de 2024 hasta los 51.000 millones de dólares. 

Si tenemos en cuenta que los datos de la última semana de Black Friday y Cyber Week ascendieron hasta los 298.000 millones de dólares, eso supone que el 17% de todo lo que se vendió a nivel mundial durante los últimos días pasó por la IA. Si algo resulta cada vez más evidente es que, en búsquedas de palabras clave como "búscame el mejor móvil barato con buena cámara por menos de 100 euros", acudir a ChatGPT o Gemini resulta mucho más rápido y eficiente que empezar a navegar entre enlaces de Google y reseñas. 

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Pero lo que hoy es una alegría para millones de compradores en todo el mundo por la agilidad y fiabilidad que se le presupone a dichas herramientas, en realidad tiene las patas muy cortas. Para muestra, un botón, la intención de que OpenAI empiece a mostrar publicidad integrada en sus recomendaciones como si fuese parte de la respuesta. 

La idea pasa por hacer que, cuando le preguntes a ChatGPT por un móvil barato, en su respuesta se incluya de forma natural, y también justificada por el contexto, un enlace patrocinado a marcas concretas que se alejen de lo que venías buscando. Puede que sea una buena opción, claro, pero desde luego no será la mejor porque la publicidad impedirá aupar a la competencia. 

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