José A. Mateo Albuerne
Jefe de ActualidadLa actualidad dentro de Rockstar y Grand Theft Auto 6 pasa por los despidos en sedes del estudio como Edimburgo. People Make Games viajó a allí y habló con esos 31 empleados relevados de su puesto, los cuales dieron su versión de los hechos y rebatieron la información oficial por parte de los desarrolladores de GTA. ¿Qué se decía por parte de Rockstar?, pues que eran despidos disciplinarios a causa de filtraciones de la nueva entrega de su mundo abierto.
Esta polémica concreta ya la hemos ido tratando de forma continua en la web, cubriendo hechos como el eco que hizo la situación en el parlamento de Reino Unido, o la solidaridad de otros trabajadores de Rockstar con quienes han abandonado la empresa a la fuerza; y seguiremos haciéndolo a medida que tengamos novedades. Pero más allá de esto, y también de la posible derivada de que el último retraso tenga que ver con la salida de ciertos trabajadores clave en el desarrollo, este artículo versa sobre ese gran enemigo de Rockstar: las filtraciones.
Y es que usarlo como argumento en esta polémica evidencia cuál es el mayor pecado para la compañía (sin contar la unión sindical, aparentemente), no siendo otra cosa que el no controlar la narrativa en términos de tiempo y también de forma. Desde fuera bien podría parecer que esto no es así, ya que puede que ahora no nos acordemos, pero el primer tráiler de GTA 6 fue liberado deprisa y corriendo, antes de la hora anunciada, a causa de una filtración.
Controlar el mensaje: una obligación
En aquel momento fue muy relevante la comunicación oficial, donde se venía a decir que para ser filtrado en mala calidad y mediante terceros, mejor lo subían de forma oficial a su canal de YouTube. No se resintió la imagen de marca, ese primer tráiler se ha convertido el segundo de la historia con más visitas y hasta las acciones de Take-Two subieron después de este hecho. Más allá de un dolor de cabeza para el responsable de comunicación, no hubo demasiadas consecuencias.
El destino de Jason y Lucía seguramente sea el secreto mejor guardado dentro de Rockstar.
Más peliagudo fue el asunto de la megafiltración que sufrió una build muy temprana del desarrollo de GTA 6. En este caso salieron a flote vídeos e imágenes que no serán casi nada representativos de la versión final, y que podían significar un problema a la hora de construir en el público una visión de producto premium, algo en lo que Rockstar es experta. Y en este caso, una voz autorizada como el exdesarrollador de la compañía Obbe Vermeij afirmó que "no fue algo tan importante".
Y, aún así, los estudios y especialmente Rockstar son muy recelosos de sus secretos. Hablando con desarrolladores de todo tipo de compañías tras dicha macrofiltración de 2022, nos dieron ejemplos del control de los PCs de empresa para no abrir ningún link de fuera del trabajo o cómo se capa la capacidad de instalar nuevos softwares.
Los secretos como herramienta de marketing
El caso de los responsables de GTA y Red Dead Redemption es mucho más pronunciado, con casos como la petición de borrado de una entrevista a un ex animador del estudio el pasado mes de febrero. Mike York, quien trabajó en GTA 5 y RDR 2, vio como su charla con el canal Kiwi Talkz fue tirada abajo sólo porque sugería que el juego sería jugable de principio a fin y que el estudio estaría trabajando en pulirlo.
Ejemplos de hasta qué punto se toma en serio se toma Rockstar las filtraciones tenemos de todo tipo. Además de reforzar sus medidas de seguridad contra posibles hackers, la desarrolladora instó a parte de sus trabajadores a volver a la oficina hace casi dos años y abandonar el teletrabajo usando las posibles filtraciones como argumento. De igual forma, y como es estándar en ciertos estudios del nivel de Rockstar, los desarrolladores firman unos estrictos documentos de confidencialidad para disuadirles de filtrar documentos o información.
Incluso este proceso de aumento de las medidas de seguridad contra filtraciones de Rockstar tiene su reflejo en los propios videojuegos; o más en concreto en los tráilers. Lo primero que dice Jason en el segundo de ellos es que está reparando unas filtraciones, "Oh, just fixing some leaks" en inglés, algo que más allá de ser un huevo de pascua divertido y autoconsciente, es una maniobra para que la empresa consiga volver a controlar el relato; que es el objetivo último.
Porque la visión corporativista es muy simple: las filtraciones equivalen a daño a su estrategia de marketing, pérdidas de ventajas competitivas frente a la competencia o impacto reputacional a sus IPs, que en última instancia son pérdidas económicas. Sin embargo, la cultura del secretismo no sólo es una muestra de madurez empresarial, es algo muy arraigado dentro de Rockstar y que acaba por convertir en evento sin parangón cosas como un nuevo tráiler o incluso una fotografía como pasó con Red Dead Redemption 2.
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