Lo de Sean Bean y las muertes ya es un meme y eso que no es ni el actor que más veces ha muerto en pantalla. Sus desenlaces dramáticos en grandes producciones como El Señor de los Anillos o Juego de Tronos le han llevado a tener una diana en el centro como actor, pero ojo, que cuando tendría que morir, no lo hace. Estoy hablando de su papel en la saga de películas Silent Hill, el escenario perfecto para proporcionarnos su defunción número 25. Su personaje Christopher Da Silva se sale un poco de lo establecido por los videojuegos, pero sería el equivalente a Harry Mason. Mira que lo tenían fácil para deshacerse de él, pero por motivos de producción, terminó de una forma inesperada en la ficción.
Silent Hill: Revelation se equivocó
En 2006, Silent Hill dio el salto a la gran pantalla con una primera película que quiso adaptar el primer videojuego, pero con cambios relevantes. Si la obra original tenía a Harry Mason como protagonista en busca de su hija, en la adaptación fue sustituido por un personaje nuevo: Rose Da Silva.
El padre era cambiado por una madre y relegado a papel de simple marido a través del personaje de Sean Bean, Christopher Da Silva. Esto es así, porque la aparición del actor (que se parecía a James de Silent Hill 2) solo estaba prevista para el principio y final de la cinta. Sus escenas intermedias se añadieron más tarde por petición del estudio a cargo de la película.
La cosa cambió cuando se estrenó Silent Hill: Revelations. Esta secuela seguía los pasos de Silent Hill 3 y, esta vez sí, situaba a Christopher en un papel equivalente a Harry, pero con un gran cambio: no moría al comienzo de la cinta. Por supuesto, el estudio no estaba dispuesto a perder a una de sus estrellas (por aquel entonces Kit Harrington, también en la película, apenas despuntaba en Juego de Tronos), por lo que su papel fue alargado hasta el final y, curiosamente, sobrevivió... más o menos. Sabemos que Christopher se quedaba en Silent Hill para tratar de encontrar a Rose, quien por cosas de guion, estaba atrapada allí.
El verdadero Harry Mason encontraba su fin al inicio del juego. Por sus actos durante Silent Hill 1 (frustrar los planes de La Orden, un culto sectario), esta decidía eliminarlo para llenar así de odio el corazón de Heather Mason (Alessa). Vamos, que si estaba justificando que Sean Bean volviera a interpretar una muerte, este era el momento.
En 3DJuegos | Otro RPG de fantasía que se estrella contra el peor enemigo de los videojuegos
Ver 0 comentarios