Chema Mansilla
Editor - Cine y TVSi eres fan de Star Wars y dedicas algunas horas al día a pensar en los pequeños detalles de la saga, empiezas a notar cosas que antes pasaban desapercibidas. Por ejemplo, que Yoda y Ben Kenobi eran un poco chanchulleros. Aquel asunto de no decirle a Luke que Darth Vader era su padre… ¿un poco feo, no? Pero la cosa no queda ahí. Cuando profundizas en la mitología, descubres que los Jedi, esos guardianes de la paz y la justicia que tanto admiramos, no siempre se organizaron de la mejor manera. De hecho, se podría decir que en ocasiones parecen unos completos patanes. A los hechos me repito: la caída de la Orden durante las Guerras Clon no solo podía preverse, sino que Yoda, uno de los maestros más sabios de la galaxia, ya estaba advertido 200 años antes… y no hizo demasiado por evitarlo.
La advertencia en la Era de la Alta República
En artículo de nuestros compañeros de Gamestar me recordó esta curiosidad: Nos situamos en la Era de la Alta República, cientos de años antes de los acontecimientos de la trilogía de precuelas. En este período, los Jedi vivían su apogeo; eran más visibles, más activos y, aparentemente, más seguros de sí mismos que nunca. Sin embargo, incluso en esta época dorada, la Fuerza estaba enviando señales claras de que algo no iba bien. Entre esas señales se encontraba una advertencia de Keeve Trennis, una Jedi de gran valor que anticipaba la vulnerabilidad futura de la Orden y su eventual caída ante la amenaza que se avecinaba.
Keeve Trennis anticipaba la vulnerabilidad futura de la Orden y su eventual caída ante la amenaza que se avecinaba
Trennis es un personaje relativamente reciente dentro del canon de Star Wars, pero su relevancia ha sido inmediata. Participó en eventos clave durante la Alta República, enfrentándose a los Nihil y a los mortales Drengir, criaturas capaces de consumir la Fuerza misma. Más allá de sus hazañas heroicas, Trennis logró adquirir una perspectiva privilegiada sobre el futuro de la Orden Jedi y sus debilidades, información que compartió con Yoda en un momento crucial, pero que pareció caer en saco roto. Esta joven jedi supo ver la gravedad de la situación de la Orden durante los años de la Alta República, cómo la Fuerza estaba siendo consumida en un extraño fin de ciclo, y los Jedi cada vez más dispersos por la galaxia y la Orden cada vez más institucionalidad y militarizada y vinculada al devenir político de la República. Esta visión del futuro no era un simple presentimiento; estaba basada en hechos concretos y en la observación de patrones dentro de la galaxia que adelantan los acontecimientos de las Guerras Clon en los que la Orden Jedi se convierte en un ejército al servicio de las manipulaciones política de Palpatine. Sin embargo, a pesar de estas advertencias, la historia demuestra que Yoda y el Consejo Jedi subestimaron los signos y no tomaron medidas decisivas para prevenir la debacle que se avecinaba.
La advertencia de Keeve Trennis en los cómics de La Alta República
Las profecías y advertencias que los Jedi ignoraron
La Alta República también nos muestra cómo las profecías dentro del universo de Star Wars no eran simples rumores. Keeve Trennis, consciente de estas señales, actuó como un puente entre las advertencias y los líderes de la Orden, pero sus mensajes fueron en gran medida ignorados. La lección es clara: incluso los Jedi más sabios pueden dejarse cegar por la confianza en su propia fuerza y experiencia, subestimando las amenazas que se ciernen sobre ellos. Esta no fue, ni mucho menos, la única advertencia que la Orden Jedi despreció. En la novela Maestro y Aprendiz, de Claudia Gray, encontramos varias advertencias que los Jedi pasaron por alto. Entre ellas destaca la profecía que presagiaba la caída de los Jedi y el caos que se avecinaba de la mano de la llegada de El Elegido y de un desequilibrio en la Fuerza que afectaría a toda la galaxia.
Miembros de la Orden Jedi en los primeros momentos de las Guerras Clon que se muentras en El Ataque de los Clones
La caída de Anakin Skywalker al Lado Oscuro y su posterior conversión Darth Vader había sido profetizada con anticipación como se menciona en La Amenaza Fantasma, y con todo. Ni caso. Otras advertencias menores predecían la corrupción de un Jedi poderoso y la desintegración del Consejo. Sin embargo, cuando Palpatine comenzó su ascenso al poder y la manipulación de Anakin se hizo evidente, los Jedi no supieron reaccionar a tiempo. Vamos, que no pudieron poner más a su favor para poner a Anakin en su contra y facilitarle el trabajo a Palpatine. De hecho, prácticamente les pusieron a trabajar juntos. Las películas de la trilogía de precuelas muestran, de manera dolorosamente clara, cómo la falta de acción frente a señales claras llevó al exterminio casi total de la Orden.
Yoda, Obi-Wan, y el resto de la jerarquía Jedi fueron, en cierto modo, víctimas de su propia miopía. No por falta de habilidad con el sable láser o valor en sus diferentes misiones por toda la galaxia, sino por confiar demasiado en la estabilidad de la galaxia y en la rectitud de sus propios métodos. El legado de Star Wars no solo reside en sus batallas épicas, sus héroes y villanos, sino también en la historia de sus errores. Normal que Yoda los valorara como un gran método de aprendizaje en El Ascenso de Skywalker. La Alta República y personajes como Keeve Trennis nos muestran que el conocimiento sin acción es inútil y que las señales del futuro no deben ser ignoradas por exceso de confianza o miedo.
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