Hay géneros dentro de la literatura que permanecen impasibles ante el paso del tiempo, como la fantasía. Pueden adaptarse a ciertas tendencias (el dark fantasy, el romantasy), pero siempre son bienvenidos por los lectores. Eso no significa que no existan modas dentro del género y los comienzos de los 2000 destacaron por una fuerte influencia de lo oscuro, de los vampiros: Crepúsculo, Crónicas Vampíricas, Medianoche... Los adolescentes del momento vivieron la segunda venida de Nosferatu con tanta novela de seres de la noche en las librerías. Pero, entre todas ellas, una saga decidió distinguirse del romance y aferrarse al cine para fusionar lo mejor de Piratas del Caribe con la tendencia en auge y asegurar un puñadito de ventas. Hablo, por supuesto, de Vampiratas, así que estate atento...
Los demonios del océano
"Esta es la historia de los vampiratas, así que estate atento. Esta es la historia de un barco muy viejo y sus terribles marineros". El autor Justin Somper afirmó en una entrevista para Vampire en 2022, que, unos años antes, la palabra "vampirata" se le había venido a la mente de forma fortuita. Estaría influenciado por las modas del momento: mientras Piratas del Caribe había conquista la taquilla en 2003, los vampiros preparaban su regreso después de que Drácula de Bram Stoker o Entrevista con el vampiro llegaran a la gran pantalla. De esta forma, en 2005 nació Vampiratas: demonios del océano, la primera entrega de una saga de seis libros.
Los gemelos Connor y Grace Tempest vivían con su padre en el faro de una pequeña localidad. Cuando este fallece, deciden hacerse a la mar para evitar ser adoptados por una familia de banqueros. Sin embargo, sufren un naufragio en la costa australiana y sus caminos se separan. Mientras que Connor llega hasta un barco de piratas, a Grace le depara un camino mucho más oscuro al ser recogida por una embarcación fantasma.
Según el autor, el universo de los Vampiratas se ambienta en un futuro (cinco siglos más tarde) en el que el nivel del mar ha subido y ha dado lugar a una nueva ola de piratería. Pero no os imaginéis algo así como One Piece. Somper ha admitido evadir de forma consciente otras obras de vampiros, pero no la mitología clásica que los rodea. "Recurrí a los antiguos mitos vampíricos y a la historia de los piratas, buscando especialmente maneras de fusionarlos. Por eso mis personajes vampiros se dan un festín con el tórax. Obviamente, el baño de sangre de Lola es un homenaje a la condesa Elizabeth Bathory", declaraba en la misma entrevista para Vampire.
A esta saga le pasa como a Harry Potter: madura conforme avanza. Mientras que la primera entrega bien podría ser una pensada para preadolescentes, poco a poco, la trama evoluciona (y se oscurece) para crear un auténtico universo de aventuras que toda clase de público podría disfrutar. De hecho, el autor, que parece afín a la temática de piratería, sacó más adelante una obra pensada, esta vez sí, para los más pequeños: Pirate Academy. "Me ha sorprendido y encantado la amplia gama de edades de mis lectores. Creo que los libros probablemente se han vuelto un poco más sofisticados a medida que avanza la secuencia, pero eso ha sido una evolución inconsciente y un desarrollo en mi estilo de escritura".
Fuente: página oficial de Vampiratas
En esta narración, ambos protagonistas tienen el mismo nivel de relevancia. De hecho, cada capítulo está narrado por uno de ellos. Tal decisión permitía al autor sembrar diferentes tonos dentro de sus historias. Mientras que Connor representaba la parte de las aventuras y piratería, la visión de Grace servía para mostrar terror y misterio.
Tal vez, ese sea el motivo por el que, en 2024, salió a la luz que una productora había decidido obtener los derechos de Vampiratas para que una adaptación televisiva viera la luz. No sabemos si sigue en marcha, desde entonces se le ha perdido la pista por completo, pero no hay duda de que tiene material de sobra para enganchar a las nuevas generaciones, al estilo Crónicas Vampíricas.
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