Había pasado mucho tiempo desde que se anunció Vampire: The Masquerade - Bloodlines 2 hasta que salió al mercado. De hecho, tanto pasó entre medias que el RPG de vampiros y mundo abierto cambió de desarrolladora y tuvo que esquivar rumores sobre su cancelación. No obstante, lo que una vez se anunció no salió como se esperaba, con reseñas mixtas y hasta un miembro del propio estudio The Chinese Room asumiendo que el equipo no estaba preparado. Ahora, hemos sabido no solo que el patinazo de Bloodlines 2 ha costado una millonada y hasta Paradox ha aceptado su fracaso.
Tras apenas un mes en el mercado Paradox ha informado a sus inversores que Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2 ha vendido muy por debajo de lo previsto, lo que les obliga a registrar como pérdida una gran parte del dinero invertido en su desarrollo: 355 millones de coronas suecas, unos 37 millones de dólares. Este ajuste contable indica que "la empresa no espera recuperar esa inversión, y por eso reduce oficialmente el valor del proyecto en sus cuentas".
Una situación compleja para Paradox que ha llevado a su director ejecutivo, Fredrik Wester, a asumir toda la responsabilidad de la situación y aclarar que la culpa no es de The Chinese Room, el estudio que heredó un desarrollo lleno de problemas, sino de Paradox como editora. En este contexto, el ejecutivo defendió el trabajo del equipo creativo, pero admitió que Paradox cometió errores al evaluar el potencial comercial de un juego que se alejaba de su especialidad histórica: la estrategia de gran escala.
Paradox se replanteará qué hacer con el universo de Vampire
Aun así, Paradox no prevé abandonar este último Vampire de la noche a la mañana. No obstante, y aunque Bloodlines 2 cuenta con dos expansiones en camino como parte de su edición Premium, la prioridad inmediata de la editora pasa por reorientar su inversión hacia los géneros en los que históricamente ha tenido éxito —como Europa Universalis— y estudiar cómo seguir explotando la marca World of Darkness.
Esta dura realidad para Paradox llega después de el antiguo director creativo Dan Pinchbeck confirmase que el equipo intentó convencer a Paradox de no llamar al juego Bloodlines 2, argumentando que era imposible desarrollar una secuela directa con el tiempo y presupuesto disponibles. "No podemos hacer Bloodlines 2; no hay tiempo suficiente, no hay dinero suficiente", explicó en el podcast Goth Boss.
Ver 2 comentarios