Chema Mansilla
Editor - Cine y TVUn ejemplar del primer número de Superman, publicado en 1939 y conservado en un estado sorprendentemente bueno, ha sido subastado por 9,12 millones de dólares. La cifra no solo rompe todos los récords de venta anteriores, sino que se convierte, oficialmente, en el cómic más caro de la historia. Y sí, si tienes nueve millones en el bolsillo, y un gusto exquisito por la historia del cómic, podrías habértelo llevado a casa.
La historia de esta subasta histórica tiene, además, un encanto de película: tres hermanos de California encontraron el tebeo en el desván de la casa de su madre, guardado en una caja llena de recortes amarillentos. Ella lo había comprado siendo niña en plena Gran Depresión, y durante décadas insistió en que "tenía cómics valiosos en algún sitio". Lo que parecía una leyenda familiar resultó ser uno de los descubrimientos más importantes del coleccionismo moderno.
Imagen: Heritage Auctions
Por qué este ejemplar es oro puro
No es solo que Superman nº 1 sea un icono cultural. Es que este ejemplar concreto es una rareza estadística. Grado CGC 9.0, prácticamente impoluto pese a sus 86 años. Apenas existen copias de esta calidad: solo tres ejemplares superan el 7.5 en el registro oficial de la Certified Guaranty Company. Ni siquiera primeras apariciones igualmente legendarias,como el como Action Comics nº 1, con la primera aparición de Superman, o Amazing Fantasy nº 15, con la de Spider-Man, alcanzan esta escasez en estado de conservación similar.
Este cómic contiene los ladrillos fundacionales de todo lo que entendemos hoy por Superman
Además, este número es históricamente clave. En él se presentan por primera vez elementos clave de la mitología del héroe: aquí se nombra por primera vez el planeta Krypton, se presenta a los Kents como el matrimonio que adopta a Clark, y se añade una explicación "científica" sobre los poderes del personaje. Básicamente, contiene los ladrillos fundacionales de todo lo que entendemos hoy por Superman. Todo esto, sumado al aura casi mítica del hallazgo doméstico, explica los 9.12 millones. Un récord absoluto que deja atrás el anterior campeón: un Action Comics nº 1 vendido por 6 millones en 2024.
Una cifra récord… y un recordatorio amargo
Pero esta celebración del coleccionismo también sirve para traer a la memoria una realidad incómoda: los propios creadores de Superman, Jerry Siegel y Joe Shuster, nunca recibieron un trato digno por parte de la industria que ayudaron a construir.
Los creadores de Superman fallecieron sin llegar a disfrutar plenamente del impacto cultural y económico de su personaje
En sus inicios, los editores rechazaron la idea una y otra vez. Superman pasó años en un cajón hasta que Action Comics decidió apostar por él en 1938. El éxito fue inmediato… pero el contrato que habían firmado para poder publicar al personaje les arrebataba los derechos. DC Comics explotó al héroe, lo expandió, lo llevó a la radio, al cine y a la televisión, mientras Siegel y Shuster sobrevivían como podían, apartados de la autoría de su obra. Durante décadas reclamaron reconocimiento y compensación. Lo consiguieron tarde y a medias, ya en los años 70, tras una intensa presión pública por parte de otros autores. El contraste es doloroso: mientras un ejemplar se vende hoy por casi diez millones, sus creadores fallecieron sin llegar a disfrutar plenamente del impacto cultural y económico de su personaje.
La subasta de Superman nº 1 no es solo un récord económico: es una prueba del valor emocional e histórico que seguimos depositando en los mitos modernos. Un pedazo de papel de 1939, guardado durante décadas en un ático cualquiera, se ha convertido en un símbolo de cómo las historias que contamos pueden sobrevivirnos, crecer y, a veces, corregir las injusticias del pasado.
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